Llega el verano y las resistencias del hormigón caen

altas-tempSon conocidos por todos los problemas que surgen en época estival en relación a las resistencias de los hormigones. La caída de resistencias en hormigones en clima caluroso es un tema muy estudiado y la principal causa es el aumento de la velocidad de hidratación del cemento con la temperatura, lo que trae aparejados diferentes efectos:

 

  • Aumento de la demanda de agua para la misma consistencia.
  • Mayores caídas de asentamiento durante las etapas de elaboración y transporte
  • Aumento de las resistencias iniciales

Los dos primeros efectos no siempre son compensados aumentando la dosis de aditivos o incorporando aditivos retardadores de fraguado o controladores de la hidratación sino que terminan corrigiéndose con el agregado de agua al hormigón lo que genera caídas de resistencias por aumento de la relación  agua / cemento. Es decir que es un efecto indirecto de las altas temperaturas.

Pero además hay un efecto directo del aumento de la velocidad de hidratación del cemento que es el aumento de la proporción de poros de mayor tamaño en la pasta de cemento hidratada,  que aun manteniendo la relación agua / cemento constante generan caídas en las resistencias finales del hormigón.

Para mitigar estos efectos y que no afecten la calidad del hormigón de las estructuras es que el reglamento CIRSOC 201-05 limita la temperatura de colocación del hormigón a 30°C (aunque en otros reglamentos, como el japonés, se aceptan hasta 35°C), para lo cual las prácticas más usuales y recomendadas son el riego con agua de los acopios de los agregados gruesos, que son los que mayor temperatura aportan al hormigón, y el uso de hielo en reemplazo parcial del agua de mezclado.

Sin embargo aun tomando estas precauciones la resistencia potencial del hormigón, es decir aquella medida en probetas moldeadas y curadas en condiciones normalizadas, puede verse afectada negativamente y generar conflictos en obra  por supuestos incumplimientos por parte del proveedor de hormigón elaborado.  Esto en gran parte se debe a que, frecuentemente, las probetas no son conservadas de manera adecuada durante las primeras 24 horas en que permanecen en obra hasta ser llevadas al laboratorio.

Para evitar estas situaciones se recomienda seguir los lineamientos de la norma IRAM 1524 (Preparación y curado en obra de probetas para ensayos de compresión y tracción por compresión diametral) la que indica que “inmediatamente después de finalizadas las tareas de preparación de las probetas y durante las primeras 24 +- 8 h se las almacena protegidas de la intemperie, a la sombra, en las condiciones adecuadas para mantener su humedad y a una temperatura del entorno de 15°C a 27°C” y para probetas de resistencia superior a 40 MPa en entorno es más acotado: 20°C a 26 °C. Estas condiciones de temperatura muchas veces no se alcanzan naturalmente en épocas de clima caluroso y por lo tanto es necesario recurrir, por ejemplo, a alguna de las siguientes acciones:

  • Sumergir las probetas en una solución de agua saturada con cal inmediatamente luego de moldeadas, colocando una tapa o bolsa plástica sobre las mismas para evitar daños superficiales. En este caso debe controlarse que la temperatura del agua se mantenga dentro de los rangos arriba descriptos.
  • Colocar las probetas en un ambiente o dispositivo refrigerado con control de temperatura.

 

Respetando esto nos aseguraremos de medir convenientemente la resistencia potencial del hormigón y nos ahorraremos algunos dolores de cabeza.

Llega el verano y las resistencias del hormigón caen