Por Alejandra Benítez, Directora Técnica Tecnología del Hormigón y Aglomerantes, INTI (gbenitez@inti.gob.ar) y Erika Kober, Jefa de Departamento Desempeño y Control de Aglomerantes, INTI (ekober@inti.gob.ar)
Primero un poco de historia
Para que nuestros socios hagan memoria, las normas relativas a los cementos no siempre tuvieron el formato actual. El primer gran cambio se produjo en noviembre del año 2000 cuando se publicaron las primeras ediciones de las normas IRAM 50000 y 50001 cuyo objetivo fue abarcar todos los tipos de cemento existentes en el mercado local. Esto representó un cambio importante de paradigma al cual se le fueron sumando mejoras progresivas en 2010, 2014 y 2017.
Haciendo cambios en la era de la sostenibilidad
El motivo del presente artículo es acercar las novedades sobre las modificaciones de la norma IRAM 50001 en su cuarta edición, que obedecen principalmente a optimizar las propiedades especiales que le otorgan a los cementos las adiciones minerales activas, en la búsqueda constante de ir hacia una construcción más sostenible.
Como garantía de la diversidad de enfoques, en la revisión participaron, en el Subcomité de Cementos de IRAM, los representantes de las Empresas de Cemento, la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires (DVPBA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Debido a las diferentes opiniones en la etapa inicial, el 20 de octubre de 2016 se llevó a cabo una reunión técnica abierta para establecer un diálogo entre la comunidad científica local, tecnólogos, ingenieros y representantes técnicos de la industria del cemento en Argentina, sobre el estado del arte del mecanismo de ataque por sulfatos. Más avanzada la discusión, el 15 de mayo de 2018, la AFCP organizó una nueva reunión, más acotada a los temas específicos de la norma, con el propósito de buscar consenso a través de la opinión de un especialista en resistencia al ataque por sulfatos, el Ing. Fabián Irassar, perteneciente a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA).
Resumen y fundamento de las modificaciones
El cambio más importante se dio en la modificación de los requisitos para el cemento altamente resistente a los sulfatos ARS.
A diferencia de la edición anterior, los requisitos que debe cumplir el clinker ARS, varían de acuerdo al tipo de cemento y al contenido de adiciones minerales. Además, se incorporaron requerimientos especiales a cumplir por dichos materiales suplementarios en función de su porcentaje de reemplazo. Para ello se tomaron como referencia normas internacionales, como las UNE, ASTM y, en algunas circunstancias los cambios fueron considerados en base a la experiencia de los especialistas en el tema.
El límite máximo para el contenido de aluminato tricálcico en el clinker aumentó, tanto para cemento portland normal (CPN), el cemento portland con filler calcáreo (CPF) y el cemento portland con escoria (CPE). Además el CPF y el CPE deben cumplir condiciones especiales, ya que el filler calcáreo no debe superar un valor máximo de reemplazo y la escoria granulada de alto horno debe cumplir con lo establecido en la norma IRAM 1667.
Para los cementos portland puzolánicos (CPP) y los cementos de alto horno (CAH), los límites para los contenidos de aluminato tricálcico (C3A) y de aluminato tricálcico más ferroaluminato tetracálcico (C3A + C4AF) ó de ferroaluminato tetracálcico más ferrito dicálcico (C4AF + C2F) en el clinker, se dividieron de acuerdo a la cantidad de puzolana y de escoria granulada de alto horno en el cemento, respectivamente. Los cementos CPP con bajo contenido de puzolana, además deben cumplir el ensayo de puzolanicidad a 8 ó 15 días.
El único cemento que no tiene requisito es el CAH con elevado contenido de escoria, debido a que se lo considera resistente a los sulfatos.
Mención particular se debe realizar sobre el cemento portland compuesto (CPC) ya que de requerirse su aplicación como Altamente Resistente a los Sulfatos, deberá cumplir con un ensayo prestacional para demostrar dicha propiedad. El ensayo corresponde a la norma IRAM 1635, cuyo antecedente es la ASTM C1012, que estipula la verificación de la expansión de barras de mortero inmersas en solución de sulfato de sodio en función del tiempo y cuyos límites se encuentran establecidos en el Reglamento CIRSOC 201:2005, tanto a la edad de 6 meses como a 1 año.
En la siguiente tabla se sintetiza lo mencionado previamente:
Lo indicado en la tabla corresponde a lo acordado oportunamente por el Subcomité de Cementos, siendo importante aclarar que no debe considerarse definitiva, dado que a la fecha, la norma IRAM 50001:2019 se encuentra en etapa de discusión pública, para pasar posteriormente al Comité General de Normas para su aprobación.
Se estima que esta nueva versión será publicada en los próximos meses, por lo tanto, en breve les brindaremos mayor información.