Por Humberto Balzamo – Profesor adjunto FIUBA -(hbalzamo@fi.uba.ar)
El hormigón es un material muy versátil que nos permite lograr en una estructura casi cualquier forma, textura y color, con el fin de satisfacer los requerimientos de la arquitectura moderna.
En la actualidad está en boga la construcción con hormigón visto, elaborado con el tradicional cemento gris, pero el hormigón de cemento blanco realza aún más los atributos estéticos de este material (Figura 1).
En el caso que se desee modificar el color de la estructura, el hormigón de cemento blanco permite obtener un color final
acorde con la tonalidad elegida. Esto es una ventaja sobre su par de cemento gris, ya que este último tiende a oscurecer y
a opacar el color final de la obra. Sin perjuicio de lo indicado anteriormente, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones a la hora de su elaboración.
Consejos para adecuada elaboración de un hormigón de cemento blanco
Si bien la elaboración de este tipo de hormigones no dista mucho de los convencionales, existen algunos tips que deberían tenerse en cuenta para lograr un buen trabajo final a los fines estéticos:
• Contenido de cemento (CUC) ≥ 320 kg/m3
• La razón agua / cemento ≤ 0,50
• Empleo de aditivos y adiciones minerales que no afecten el color final
• Contenido total de agregados finos ≤ 2 veces el CUC
• Contenido total de agregados (finos + gruesos) ≤ 6 veces el CUC
• Porcentaje de agregado total que pasa tamiz 150 micrones (# 100) ≤ 2%
Esta última recomendación se debe a que cuanto menor es la partícula, mayor es su incidencia en el color final del hormigón. De este modo, mientras las partículas mayores a 600 micrones no tienen incidencia en el color, las menores a 150 micrones lo hacen de manera muy significativa.
Por tanto, el contenido de polvo de los agregados también tendrá un papel muy importante.
Para lograr el color deseado, no sólo incide la dosificación del hormigón, sino que también deben extremarse algunos cuidados en el proceso de elaboración, colocación y curado, algunos de los cuales se detallan a continuación.
Cuidados para lograr un hormigón visto de buena calidad
– Limpieza de los camiones motohormigoneros: No deben contener restos de hormigón de cemento gris, ni polvo de agregado fino en su interior al momento de la elaboración
– Limpieza de los encofrados: Previo al llenado, verificar que estén libres de grasa, óxido, suciedad o cualquier agente que pueda modificar el color del hormigón. Asimismo, deberá verificarse que sean estancos en sus aristas para que no se escurra mortero.
– Tipo de desmoldante a emplear: deberá estar acorde con el tipo de superficie del encofrado (madera, metal, PRFV). Asimismo, el color del mismo deberá estar acorde con el material en cuestión. Consultar con el fabricante para su elección.
– Separadores: se recomienda emplear los plásticos por sobre los “ravioles” elaborados en obra, ya que cualquier alambre cerca de la superficie podría corroerse y generar el manchado de la superficie.
– Remoción de los encofrados: Deberá preverse de manera tal de minimizar o evitar la variación de color entre distintas partes de la estructura.
– Curado: No es conveniente realizarlo con agua en forma directa sobre la superficie o emplear láminas de plástico, ya que pueden modificar la tonalidad final del hormigón según los diversos factores climáticos (temperatura, lluvias, asoleamiento).
– Mantenimiento de la estructura: Evitar el estancamiento o filtración continua de agua sobre la estructura, ya que podría producir el manchado de la superficie o, lo que es peor, la corrosión de las armaduras.