Natalia Delbianco
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Nací en Necochea pero me considero de Bahía Blanca porque vivo acá desde muy chica. Ya desde la secundaria tenía claro que iba a estudiar Ingeniería Civil en la UNS. Se puede decir que el camino hacia la tecnología del hormigón me encontró por medio de una propuesta del profesor Néstor Ortega, quien se convirtió en mi director de beca de iniciación a la investigación como alumna avanzada junto a Carla Priano.
Tuve dos becas de investigación como alumna, primero de la UNS y luego de la CIC. En el año 2018, expuse por primera vez mis resultados en el congreso de la AATH realizado en Olavarría. Luego de recibida, en el 2019 comencé el Doctorado en Ingeniería en la UNS con beca doctoral en CONICET junto a Carla Priano y Fabián Irassar como mis directores. Actualmente, estoy trabajando en el Laboratorio de Estudio y Ensayo de Materiales, dónde realizo mis investigaciones y estoy como docente en la materia Tecnología de los Materiales.
Mi tema de investigación está orientado al estudio de extractos de plantas como inhibidores de corrosión de la armadura. En particular, estoy trabajando con los extractos de orégano y de yerba mate. Al comienzo empezó como un tema relacionado al cemento y hormigón e incorporaba el lado químico porque los extractos se realizan en el área de química de la UNS por Mónica Pérez. Luego, incorporé el lado electroquímico de la corrosión para analizar en más profundidad el comportamiento de estos compuestos junto a un electroquímico de la UNS, Daniel Flamini. Estos últimos meses estuve realizando una pasantía de investigación en el Instituto Eduardo Torroja en Madrid, dónde aprendí y perfeccioné el análisis de la corrosión en hormigón armado por medios electroquímicos de la mano de MariCruz Alonso. Ahora, ya de vuelta en la UNS, me encuentro en el proceso de repetir los ensayos realizados durante la pasantía para continuar el estudio de los extractos.
